Psicología

De tin marín, de do pingue...
Se acabó la prepa, (y qué bueno que se acabó... no fue una etapa muy agradable) y era tiempo de elegir... y ahora qué?
Para presentar exámenes: Medicina, Psicología y Biotecnología fueron los elegidos, descarté Administración Pública.  Pasé en Psicología y en Bio.  Me frustró no quedar en Medicina, y decidí intentarlo de nuevo...

Pero no sabía que me iba a enamorar de la Psicología.  Al principio todo apuntaba hacia el camino de la clínica, pero todos cometemos errores...

¿Que pasó en 4.5 años? PD. fueron los 4.5 años que más he disfrutado.  Ahí me topé con trabajos estresantes, de flojera, fiestas, chelas, compañeros, amigas, amigos, y hermanos. Fueron 8 semestres de clases.  De materias, de aguantar, de esfuerzo, de aprendizaje.

Me divertí un montón.  Aprendí cosas bastante útiles a nivel teórico y práctico, aprendí de mi misma, y de lo que soy capaz.

De compañeros a hermanos...
La convivencia, compartir, disfrutar, trabajar, aprender, estudiar, chelear, comer, celebrar, escuchar, apoyar, ayudar, acompañar, zapear, creer, confiar.  Creo que son acciones que hacen hermanos...
Esos 4 años, entre campus y la facultad no hubieran sido los mismos sin las personas que formamos la generación. Bueno, también los profes influyeron un poco.  Y de algunos de ellos me llevó una aportación fuerte en sentido teórico, pero también a la formación personal. El apoyo y orientación recibidos fueron importantes en mi formación.

Pero mi experiencia universitaria... no la cambio por nada. La psicología me liberó. lo que aprendí de mi misma me dejó ver el panorama distinto, conocerme, tener algunas ideas de porque actúo así.  Analizarme, descubrirme, entenderme.  Estudiar Psicología me permitió ir más allá de lo que podría pensar.  Donde no sólo somos individuos, donde nuestra historia y lo que nos rodea son parte de nosotros mismos, saber que no hay nada definido, pero que con cada elección se construye tu futuro.

En estos 4 años hice amistades que quiero conservar hasta el infinito.  Personas que se ganaron mi cariño, mi confianza, mi amor. Con ellos compartí más que las aulas: raites, desveladas, carcajadas, comidas, bebidas, sueños, miedos, tristezas, alegrías, tiempo.  Y compartimos la vida.  Cada instante es valioso en el recuerdo.
Abby salvó mi vida una vez... y sé que volvería a hacerlo.  Y yo por ella.  Aunque mi madre jure y perjure que es mi novia.  Es más más bien como mi hermana. Vivimos y compartimos mucho tiempo, escuchamos nuestros corazones, acompañamos muchos tramos del camino, y espero así siga siendo.

Siempre que necesitaba una palabra y un consejo estaba Brendi.  Compartimos bastantes cosas en común, y no siempre son necesarias las palabras entre nosotras, es como comunicarse con silencios.  Hablar de libros, de filosofía, música, arte...  De la sensibilidad del alma pues... ella sabe como hacerlo.

Si de llamar la atención se trataba, Colores fosforilocos y carcajadas... la indicada era Miriam.  Una señora atrapada en el cuerpo de una joven! Siempre encuentro un oido dispuesto a escuchar y un abrazo que reconforta.  Es como una mamá en pequeño.

Madurar siempre es opcional, Melina me lo enseño en la convivencia diaria.  Le admiro.  Ser mamá soltera a los 16.  Complejo.  Estar por terminar la carrera...  Trabajar, rifarsela. Aprender y salir avante.  Caerse pero nunca quedarse esperando.

Decir las cosas como son me causo problemas... pero como dice Fito Paez:  No te hagas de enemigos que no estén a la altura del conflicto.  Y así fue... un par de extras por manifestar molestia por no recibir la atención, la puntualidad y el respeto esperados.  Ah y también una amenaza para intentar sacarme de la Universidad.

Conocí a muchas personas que son relevantes en mi vida: Pancho Chencho, Viri, Ojos, Parra, Zun Zun, Adriana, Leona, Alondra, Lore. A quienes quiero mucho, y los extraño.  Me hacen falta.  Me hace falta compartir su alegría.

Y un alguien que lo fué.  3años y medio de camino recorrimos juntos.  Aprendí. Me divertí. Crecí. Amé. Sonreí.  Me desilucioné.  Lloré. Y terminó. En resumidas cuentas.

Decidí Social.  No me gustó enfrentarme a un paciente.  Lo mío son los grupos, las comunidades, el poder, la política, las opiniones, los movimientos sociales, la represión social... esas cosas que cambian el mundo.
 Esta decisión fue la mejor que pude haber hecho: Encontré un posible camino... (en el cual aún trabajo) para hacer de mi vida algo útil y redituable. El contacto con la gente es lo mío.  Eso de andar investigando por investigar deja mucho que pensar... Me gusta el conocimiento aplicado.  Que la gente pueda estar mejor, hacer cambios. Eso me mueve. 

Confieso: No me acuerdo nada de 2 materias: Aprendizaje y Memoria, y Pensamiento y Lenguaje.
Sólo tuve un paciente durante toda mi vida, y toco madera.  Me frustré. Lloré. Me asusté.
No tolero a 3 profes: Una por impuntual, uno por mediocre y otra por mocha.
Aprendí muchísimo más en Área que en tronco común.
Descubrí que un título no te garantiza un trabajo. Hay que tocar puertas y ventanas. 
Trabajar en equipo puede ser o lo más tedioso, o lo más divertido. Sobre todo cuando se trata de investigar antros y bares.
Se aprende más fuera de las aulas que en ellas.